Comunicado de Tanquem els CIE.
Comunicat en català: Aquest és l'Idrissa Diallo. Communiqué en français: Voici Idrissa Diallo
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Idrissa Diallo, nacido en el pueblo de Tindila, en Guinea Conakry, región administrativa de Kankan, prefectura de Mandiana, subprefectura de Saladou, y muerto en el CIE de Barcelona, España. |
Idrissa
Diallo inspiró la creación de Tanquem los CIE y ha sido un símbolo de
tantas personas víctimas de la violenta y racista política migratoria.
Sin embargo, durante mucho tiempo no sabíamos casi nada de él. Solo que
tenía 21 años, que era de Guinea Conakry y que murió la noche de reyes
de 2012 en el CIE de Barcelona después de pedir repetida e inútilmente
ayuda médica. Pero no teníamos ninguna imagen y teníamos que
representarlo con una silueta vacía. Como tantos otros…
Más
adelante, gracias a la iniciativa de hacer el documental “Idrissa,
crónica de una muerte cualquiera”, se inició un proceso de investigación
que acabó encontrando, por un lado, su cuerpo en una tumba anónima en
el cementerio de Montjuïc y, por otro lado, a su familia en un
pueblecito guineano llamado Tindila. Finalmente, con la ayuda
profesional y económica de mucha gente, se pudo inhumar el cuerpo y
enviarlo a su pueblo, donde pudieron enterrarlo junto a su padre.
Todo este proceso dio nombre, historia y presencia a Idrissa. Todo aquello que se niega a tantos No name
que mueren anónimamente en su viaje migratorio. También nos dio una
imagen muy fugaz. En el documental su familia muestra una fotografía de
Idrissa con su hermano.
Idrissa
Diallo siguió siendo un símbolo de tantas otras víctimas del racismo
institucional y fue protagonista de una campaña de firmas para poner su
nombre a la plaza actualmente dedicada al esclavista Antonio López.
Campaña en la que nuevamente mucha gente participó, aunque finalmente
los intereses políticos y económicos la hicieron fracasar.
En
algún momento, algún medio ilustró una noticia con una imagen de
Idrissa Diallo. Aquella imagen fue reproducida (también por Tanquem els
CIE) sin cuestionarla, dándola por buena hasta que, recientemente,
alguien nos señaló el error: era otro Idrissa Diallo, según hemos podido
comprobar más tarde.
Sentimos
mucho haber reproducido una imagen errónea. Nos hemos disculpado con la
familia y les hemos pedido una foto real. Finalmente la tenemos,
proporcionada por su hermano. Esta es la imagen que la familia quiere
que utilicemos. ¡Éste sí es Idrissa!
No
deja de ser significativo todo este malentendido, como una etapa más
del largo y complicado camino de la justicia y la reparación en un
sistema racista y colonial tan cruel.
Pero
éste sí es Idrissa. Este es el chico que, cuando nació, alguien dijo a
su madre que sería alguien especial. Lo fue y lo continúa siendo. Pronto
dará nombre finalmente a la plaza del esclavista, quizás no de la
manera que querríamos desde el movimiento antirracista y anticolonial de
la ciudad, pero seguiremos… Seguiremos e Idrissa seguirá presente en
nuestra lucha por un mundo sin racismo y sin violencia.