El pasado sábado 18 de Enero, Vakhtang Enukidze, habitante en Italia de 38 años de orígen
georgiano y recluso en el Centro de Permanencia para la Repatriación (CPR) – el equivalente
italiano de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) españoles – moría en el hospital de
Gorizia, después de ser trasladado esa misma mañana desde el centro de reclusión para personas
migrantes, a apenas un mes de su apertura.
Según las voces de otros compañeros internos, Vakhtang había sido golpeado en varias ocasiones
los días precedentes por las fuerzas de seguridad presentes en el CPR. Los testimonios relatan como
al menos ocho policías vestidos de antidisturbio entraron en su celda y le propinaron una paliza que
le hizo caer y golpearse fuertemente la cabeza contra un muro. Una vez en el suelo los policías le
esposaron y arrastraron por el suelo, pisándole en el cuello y en la espalda. El estado de Vakhtang
empeoró sucesivamente, hasta llegar a causarle la muerte durante la mañana del sábado 18.
Sus familiares parecen haber recibido la noticia gracias a las llamadas de otros internos, que les han
contactado al saber de la muerte de Vakhtang, después de escuchar una conversación en la
enfermería del CPR. La primera versión oficial aparecida en el periódico local “Il Piccolo” hablaba
de una pelea entre internos como causa de la muerte. Esta versión ha sido desmentida después por
varios testimonios, entre los cuales se encuentran los de otros reclusos que, valientemente, han
arriesgado su integridad física para denunciar públicamente este detestable asesinato.
El CPR de Gradisca, situado en la región italiana Friuli-Venezia-Giulia, está gestionado por la
cooperativa padovana EDECO, ya conocida por otros escándalos concernientes al mal estado y
gestión de varios centros de acogida en Italia. El CPR había comenzado a funcionar el pasado 17 de
diciembre, a pesar de las críticas recibidas y las movilizaciones locales contra su apertura. Con
capacidad para 150 personas detenidas, se trata de una auténtica cárcel étnica, donde para ser
recluido sólo es necesario no tener la documentación en regla. El centro había sido previamente
clausurado en 2013 debido a las revueltas internas, donde otro joven, Majid, perdió la vida tras los
muros.
El propio sábado 18 y el domingo 19, algunas personas solidarias nos concentrábamos en las
puertas del CPR para protestar por la muerte de Vakhtang, comunicar con los prisioneros, y exigir el
cierre inmediato de esta estructura de muerte. Las fuerzas de seguridad del centro han vuelto a
intervenir violentamente entonces y requisado los teléfonos móviles para intentar evitar la salida de
más voces de dentro. Además, durante los primeros días de esta semana, varios de los compañeros
de celda de Vakhtang que se habían mostrado dispuestos a testimoniar en las investigaciones han
sido deportados.
Estos trágicos y graves hechos muestran, una vez más, la más dura cara de la violencia y el racismo
de estado. Los CPR, como los CIE en el estado español, son sobretodo una herramienta para
instaurar el miedo entre quien no dispone de papeles o es susceptible de perderles, una amenaza
para generar una mano de obra más barata y servicial, para hacer aceptar unas condiciones de
trabajo y vida de semi-esclavitud.
Del próximo lunes 27 de Enero al domingo 2 de Febrero se ha convocado una semana de acciones y
movilizaciones en toda Italia por el cierre de todos los CPR, por la liberación inmediata de todas la
personas recluidas, y por Vakhtang.
¡QUE TODOS LOS CPR SEAN REDUCIDOS A CENIZAS!
¡POR VAKHTANG! ¡POR TODAS LAS MUERTAS A MANOS DEL RACISMO DE ESTADO!
Video de una de las intervenciones policiales en la celda de Vakhtang grabado desde dentro
del CPR.
Testimonio (en Italiano) de un recluso sobre los acontecimientos que llevaron a la muerte de
Vakhtang:
Más información: Asemblea No CPR no Frontiere Friuli-Venezia-Giulia
https://nofrontierefvg.noblogs.org/