dimecres, 27 de setembre del 2017

[cast] Internos del CIE de Barcelona denuncian a la Policía Nacional española por malos tratos y vejaciones racistas

Traducción al castellano del artículo de David Bou en La Directa (https://directa.cat/interns-del-cie-de-barcelona-denuncien-policia-nacional-espanyola-maltractaments-vexacions-racistes)

Los hechos se produjeron el pasado jueves y Tanquem els CIE e Irídia presentan la demanda por delitos de lesiones y contra la integridad moral por parte de funcionario público con agravante de abuso de superioridad y motivaciones racistas


Enésima denuncia de internos del CIE de la Zona Franca contra agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) español. En esta ocasión, Tanquem els CIE y el Centro para la defensa de los derechos humanos Irídia califican los hechos como "muy graves" y aseguran que este episodio evidencia el empeoramiento de las condiciones de vida de los recluidos "denotando la extrema violencia que conllevan los mecanismos de una política migratoria y de una ley de extranjería profundamente racistas".


La denuncia presentada hoy en el Juzgado de Guardia hace referencia a unos hechos sucedidos el pasado 21 de septiembre, cuando una decena de miembros de la Policía Nacional habrían cometido reiteradas agresiones contra un grupo de una veintena de internos. Según consta en el escrito remitido al juzgado, el episodio se produjo alrededor de las seis de la tarde, cuando según el relato de los internos "estábamos esperando que los agentes nos abrieran la puerta desde el patio [...] de repente, abrieron la puerta muy agresivamente y nerviosos, y comenzaron a agredirnos fuertemente".

Posteriormente, los policías habrían dividido al grupo de internos para conducirlos a diferentes espacios, algunos de ellos con cámaras de video vigilancia que podrían haber grabado parte de los hechos denunciados, aunque en algunos casos los agentes habrían apagado las luces para esquivar las grabaciones. Los migrantes relatan en la denuncia como después de ser agredidos fueron encerrados durante tres horas en diferentes espacios del centro: "Nos agredieron fuertemente en el pasillo que va entre la sala de espera de medicación donde nos cerraron posteriormente, y la sala de la Cruz Roja y enfermería, de tal manera que aún se pueden ver restos de sangre en el suelo y en las paredes del pasillo".

Es a partir de ese momento cuando el relato de los denunciantes se hace más cruento. Los chicos han asegurado a los activistas de Tanquem els CIE y los abogados de Iridia que los llevaron individualmente al baño, donde no hay cámaras. En ese punto del centro de internamiento los denunciantes afirman que había cinco agentes con porras: "Nos obligaron a desnudarnos y con guantes de plástico nos pegaron, dándonos puñetazos y porrazos mientras nos gritaban e insultaban".

Los internos afirman que hasta la una de la madrugada no los llevaron al comedor para cenar y que una vez allí continuaron los insultos racistas. Según su testimonio solicitaron ir al médico, pero no fue hasta el día siguiente cuando fueron trasladados al servicio sanitario del CIE, donde les fueron negadas pruebas como radiografías, no les concedieron visita con un médico y no los quisieron entregar el informe de asistencia sanitaria.

Sin embargo, este no fue el único lugar del CIE donde se habrían producido vejaciones de forma simultánea. Otro de los grupos en que fueron divididos los internos en un primer momento habrían sido desplazados hasta las celdas, donde habrían sido forzados a desnudarse para hacer "sentadillas" y ser golpeados con sus propias zapatillas. El relato compilado en la denuncia da todo tipo de detalles sobre los lugares donde transcurrieron los hechos y, en este último caso, describe la responsabilidad en los hechos del mando del CNP "con el cabello blanco y la barba blanca". Aseguran que "podríamos identificar sin lugar a dudas los agentes autores de los hechos". Los denunciantes afirman que a raíz de estos hechos "sufrimos graves daños físicos y psíquicos" Y explican "no podemos dormir durante estos días, ya que estamos aterrorizados por miedo a sufrir represalias". Los jóvenes son de origen argelino y aseguran que este hecho sumado a no hablar ni entender el castellano hace que reciban "un trato racista, nos insultan y nos humillan burlándose de nosotros y son los compañeros marroquíes los que nos ayudan a saber lo que nos dicen ".

Por todos estos hechos, el letrado y la letrada de Irídia que firman la denuncia piden al juzgado que acuerde incoar diligencias para investigar estos sucesos, que han sido acreditados con varias fotografías de las lesiones provocadas a los internos. Marta Bolinches y Andrés García Berrio piden de forma urgente que se adopte la medida cautelar de suspender cualquier orden de expulsión contra todas las personas perjudicadas y los testigos, que se emita un oficio al Área de Asuntos Internos del CNP para que entreguen las imágenes registradas por las cámaras del CIE e identifiquen a todos los agentes actuantes para citarlos a declarar en calidad de investigados.